domingo, enero 09, 2005

mi habana

la Havana esta llena de dos cosas , el che guevara y mujeres, las dos paciones de mi vida.
cuando llegue a cuba lo unico q francamente queria hacer era sentarme en mi cuarto de pencion,respirar un poco del espiritu revolucionario q se respira por alla y escribir poemas sobre la revolucion , lle che y todas esas cosas de la q tanto oi cantar a silvio rodriguez, en mis planes nunca estubo ser esclavo de las caderas de esa mulata habanera, pero lo q pasa pasa, como resa la gatada frase de mi abuela, "todo pasa por algo" .
desde q conoci a la mulata , a tres dias de mi llegada a cuba, me olvide de los poemas , del che y de todo lo q no fuera y de todo aquello q no fuera moreno de pelo largo y ensortijado, tubiera ojos color de la miel y tiviera la cintura especialmente hecha para dejar ulo cualquier atisbo de resistencia a sus comandos.
ella llegaba cada mañana a las 8 y 45 si fallar siquiera un minuto cerraba la puerta y sin decir palabra se quitaba el delgado vestido q por lo general no cubria muchu de su cuerpo, nunca cambiaba la rutina , cerrar la puerta desvestirse sentarse en la cama y arrastrarme hacia ella con solo un movimiento de dedos, dios, hasta ahora no dejo de pensar un solo dia el la forma de besar de esa mulata y coomo pretendia bailar cuando lo haciamos , era demaciado; lo malo era al terminar, ella se sentaba en la esquina de la cama y lloraba, nunca hablaba, solo lloraba , sin pronunciar palabra, luego tomaba una hoja de mi cuaderno y escribia, podia hacer eso durante horas pero nunca usaba mas de una hoja, despues las guardaba en una caja
- no las leas- me decia - si las lees yo lo sabre y ya no vendre mas.
yo sabia q alli estaba la solucion a esa situacion q yo no habia buscado , leer una sola de esa hoja me libraba de ella y yo podria seguir escribiendo, pero de alguna forma yo queria q ella se quedara, luego se hechaba y dormia; como si tubiera un reloj incorporado se despertaba a las 4 y se ponia a conversar de literatura y de cine conmigo, le llegue a tener mucho respeto a sus opiniones y a sus comentarios, era como conversar con el mas ducho de mis profesores de la universidad pero sin ese aire señorial y aveces omisapiente de los ctedraticos.
pase tres meses siendo visitado por ella , eramos ella, yo, u de vez en cuando una botella de habana club, hasta q un dia, de lana , tal como empezo a venir a mi casa , dejo de hacerlo, me puse loco la, busque por toda la habana, pero nunca la encontre.
la ultima noche q estube en cuba decidi abrir la caja en donde ella guardaba los papes, ROMINA eso estaba escrito en todos los papeles, ROMINA, escrito de todas las formas , tamaños y distribuciones, por lo menos tenia un nombre q ponerle a la mulata , eso ya era algo, cerre la puerta del cuarto , entregue las llaves y me fuy al aeropuerto con dos poemas y tres meses de gastos en la habana.


continuara ...........

jueves, enero 06, 2005

este es el primer cuento para q lo destrocen a su antojo

17 de septiembre


No recuerdo el año, pero era 17 de septiembre, eso si lo recuerdo, casi tan bien como la canción que sonaba en el tocadiscos de su departamento, era una canción vieja, la letra decía algo así como “el amor es mas fuerte”. Ella tenia puesto un pantalón de cuero negro, teníamos dos botellas de tequila y varias cajetillas de cigarros, ella tenia la mirada perdida como casi todo el tiempo; puso su mano sobre la mía y nuestros dedos se entrelazaron, me miro a los ojos fijamente y me pregunto:-“¿Existe Dios?”-“Creo que si no lo sé”- le conteste, seguía mirándome fijo-“¿Te parezco bonita?”- me dijo-“Claro”- no había terminado de responderle y se abalanzo sobre mí besándome como loca, el pantalón de cuero hacia ruidos raros como chillidos cada vez que movía las piernas o meneaba las caderas, de pronto, y tan súbitamente como empezó, de un brinco se separo de mí -“Dime que crees en Dios”- me dijo con ojos desorbitados y voz entrecortada, yo me quede estupefacto no sabia que responder-“¿que pasa? dime que crees”-“¿bueno creo?-“no, dímelo de verdad”-“creo, si creo en Dios”- me sentía raro, supongo que incomodo por las preguntas, pero eso es algo que tampoco recuerdo muy bien.El departamento era muy pequeño y dejaba fácilmente que la canción de fondo se apoderara del lugar, habíamos empezado con el tequila y la canción seguía gritando la fuerza del amor, ella empezó a hablar y hablar, empezaba contándome de su infancia y terminaba discutiendo sobre la vida en Marte, mantenía unos monólogos irritablemente inacabables, encendía un cigarro tras otro hasta que inundo todo el departamento de humo. Todo el tiempo me miraba pero no mantenía los ojos quietos, los arrastraba por todo mi rostro, ya habíamos abierto la segunda botella y casi no quedaban cigarros, para cuando acabamos el tequila ambos estabamos en su cama ebrios y desnudos en medio de un concierto de gritos y gemidos tan espectacular que la canción del tocadiscos fue abrumada por el escándalo, luego de varias confesiones de amor al paso con voz jadeante terminamos exhaustos, uno al lado del otro, ella se recostó en mi pecho mientras se fumaba el ultimo cigarro, estaba callada y mirando al vacío, yo acariciaba su cabello como quien hace dormir a un niño, nos mantuvimos mudos durante toda una estrofa de la canción vieja que empezaba otra vez “pueden robarte el corazón, cagarte a tiros en morón...”, empezó a acariciar mi pecho y me pregunto -“¿Me amas?”-“Más que a nada”- le dije abrazándola, se paro de un salto y empezó a vestirse, se le notaba molesta, casi furiosa-“Eres un idiota, no se suponía que me amaras”- Me gritó – “¿Por qué carajo tenias que decir eso?”- Yo seguía sin entender nada, termino de vestirse y salió del cuarto, se desplomo en el piso del pasillo y rompió en llanto-“Hoy es 17 de septiembre”- Dijo llorando- “Hoy es 17 de septiembre”- de todas las cosas en ella que no entendía esa fue la que más me confundió-“Hoy es 17 de septiembre ¿ entiendes?, hoy voy a morir”- dijo mientras descubría su rostro enrojecido por el llanto, se levanto y se dirigió a un mueble lleno de cajones, abrió uno y saco un revolver plateado, lo puso en el piso y me volvió a preguntar si creía en Dios-“Ya te dije que si”- le respondí-“¿Y en que cree Dios?”- me pregunto, me quede mudo- ¿Ves?- Me dijo- Dios no cree en ti ni en mi, es solo un tirano que no cree en nada y yo le voy a demostrar que puedo morir cuando yo quiera, el 17 de septiembre voy a morir por decisión propia y 17 de septiembre es hoy”- Me quede atónito, quería convencerla de no hacerlo pero mi mente estaba en blanco y aunque se me hubiera ocurrido algo estaba demasiado pasmado para hilar palabra alguna, tomo el arma y suavemente, como bailando con el revolver levanto los brazos hasta apuntar el cañón a mi rostro-“Estoy lo suficientemente ebria para hacerlo”- “Te amo”- Ella disparo al aire los ojos se le movían de un lado al otro, dirigió el revolver a su boca, me miro fijo con ojos tristes y cerré los mios tan fuerte como pude, escuche un estruendoso disparo, cuando me atreví a abrir los ojos la vi tirada en el piso, con la cara destrozada y lo ultimo que recuerdo es la canción del tocadiscos diciendo: “La escuela nunca me enseño que al mundo lo han partido en dos mientras los sueños se desangran por nada, pero el amor es mas fuerte”


para empezar

ok el cuento es este : soy actor profecional (desempleado) poeta con un libro publicado (se vendieron menos de 100 copias) represente al peru 3 veces en españa como poeta joven para el centro de estudios poeticos de barcelona (nadie lo sabe) y como estoy seguro de q como mi apellido no le suena a nadie ni tengo influencias q mover en el circulo literario para ser promovido o difundido (para q alguien aparte de mi mama y mi esposa se enteren de q existo) he desidido publicar aqui mis cuentos y esas cosas raras q se me suelen ocurrir , espero ser critocado (me gusta poder tener una opinion un poco mas sincera q la mia de vez en cuando) y asi medir mas o menos q tan buenos son mis cuentos y poemas y como esto es un sitio medio "hide" de a ratos (cuando se me anotoje) lo usare de diario , todos saben q a veces hace falta.

el cerdo ha dicho